Para responder a esto recordemos que NAT es una técnica de enrutamiento que ha permitido a los sistemas informáticos compartir una sola dirección IP, extendiendo así la vida útil de IPv4. Sin embargo, con el advenimiento de IPv6, que ofrece una cantidad prácticamente ilimitada de direcciones IP, algunos podrían cuestionar la relevancia de NAT.

Por otro lado, NAT ofrece más que una simple expansión de las direcciones IP. También proporciona una capa adicional de seguridad al ocultar las direcciones IP internas.

¿Podría entonces, su función de seguridad, ser un factor clave en su relevancia continuada? Eso es una posibilidad. Sin embargo, IPv6 también incorpora características de seguridad intrínsecas, como IPsec, lo que podría compensar la función de seguridad de NAT.

Adopción de IPv6

Aunque IPv6 promete un océano de direcciones IP, su adopción ha sido relativamente lenta. Por tanto, hasta que IPv6 esté completamente implementado, NAT continuará siendo relevante, dada su habilidad para preservar las direcciones IPv4.

La existencia de mecanismos de transición y coexistencia entre IPv4 e IPv6, como Dual Stack y NAT64, indican que NAT seguirá siendo útil, al menos en el corto y medio plazo.

Desaparecerá el NAT?

Pero incluso después de la implementación completa de IPv6, es posible que NAT no desaparezca por completo. Podría evolucionar y seguir siendo útil en escenarios particulares, como las redes internas de las empresas, donde la asignación de una dirección IP única para cada dispositivo puede no ser necesaria ni deseada.

El cambio a IPv6 no solo depende de la disponibilidad de direcciones IP, sino también de la capacidad de los proveedores de servicios de Internet, las empresas y los usuarios para cambiar su infraestructura y adaptarse a la nueva tecnología. Esta realidad podría significar que NAT seguirá siendo relevante durante más tiempo del que muchos esperan.

Dual Stack y NAT64 son dos técnicas utilizadas para facilitar la transición de IPv4 a IPv6 en la red de Internet. Aunque ambas técnicas tienen el mismo objetivo general, operan de manera bastante diferente. Vamos a profundizar en cada uno de ellos para entender cómo funcionan.

Dual Stack

El enfoque de Dual Stack permite que los dispositivos y las redes manejen tanto las direcciones IPv4 como las IPv6 al mismo tiempo. Esto significa que los sistemas operativos y los dispositivos de red (como los routers) mantienen dos pilas de protocolos, una para IPv4 y otra para IPv6, y pueden cambiar entre ellas según sea necesario.

Por ejemplo, si estás tratando de acceder a un sitio web que solo está disponible en IPv4, tu dispositivo utilizará su pila de protocolos IPv4. Pero, si estás intentando acceder a un sitio web que está disponible en IPv6, utilizará su pila de protocolos IPv6.

Una de las ventajas de Dual Stack es que permite una transición suave y gradual hacia IPv6, ya que los dispositivos y las redes pueden seguir utilizando IPv4 mientras se van adaptando a IPv6.

Ventajas

1. Transición Suave: Dual Stack permite que los dispositivos y redes manejen tanto las direcciones IPv4 como las IPv6, lo que permite una transición suave y gradual a IPv6.
2. Compatibilidad: Puede interactuar tanto con hosts IPv4 como IPv6, lo que lo hace extremadamente compatible.
3. No necesita traducción: A diferencia de NAT64, Dual Stack no requiere la traducción de direcciones IP, evitando problemas de rendimiento y compatibilidad que pueden surgir durante el proceso de traducción.

Desventajas

1. Uso de recursos: Al mantener dos pilas de protocolos, los dispositivos necesitan más espacio de memoria para las direcciones y más capacidad de procesamiento para manejar ambas pilas.
2. Gestión: Requiere la administración de dos espacios de direcciones separados, lo que puede complicar la gestión de la red.