Los niveles de señal óptimos para dispositivos Cliente de Premisa (CPE) y Puntos de Acceso (AP) en una red inalámbrica pueden variar dependiendo de varios factores, incluidos los estándares de tecnología inalámbrica utilizados (por ejemplo, Wi-Fi, LTE), el entorno operativo, y los requerimientos específicos de rendimiento de la red.
Sin embargo, hay algunas pautas generales que se pueden seguir para asegurar una buena calidad de conexión:
Para Redes Wi-Fi:
- Nivel de señal óptimo:
- Para APs y CPEs: Idealmente, querrás que la señal esté entre -50 dBm y -60 dBm para obtener el mejor rendimiento y la máxima velocidad de datos. Esta es considerada una señal “excelente”.
- Nivel de señal aceptable:
- Para actividades de baja demanda (navegación web, correos electrónicos): -70 dBm puede ser suficiente.
- Para actividades de alta demanda (streaming de video HD, juegos en línea): Es recomendable tener una señal más fuerte, preferiblemente superior a -65 dBm.
- Nivel de señal débil:
- Señales más débiles que -70 dBm pueden resultar en conexiones inestables, velocidades de datos reducidas y posibles desconexiones. A -80 dBm o menos, es probable que la calidad de servicio sea pobre y las conexiones sean intermitentes o no funcionales.
Para Conexiones de Banda Ancha Inalámbrica (por ejemplo, en enlaces punto a punto):
- Nivel de señal óptimo:
- Para enlaces punto a punto, especialmente en tecnologías como WiMax, LTE fijo, o enlaces Wi-Fi de largo alcance, los niveles de señal pueden variar aún más. Normalmente, buscarías una señal entre -50 dBm y -60 dBm, similar a las redes Wi-Fi, pero con enfoque en la estabilidad de la conexión a larga distancia.
- SNR (Relación Señal-Ruido):
- Además del nivel de señal, el SNR es un indicador crucial de la calidad de la conexión. Un SNR de 20 dB o más es excelente, mientras que un SNR de 10 dB a 20 dB es bueno. Menos de 10 dB puede resultar en un rendimiento de red reducido y una conexión inestable.
Recomendaciones Generales:
- Planificación y pruebas:
- Es importante realizar una planificación adecuada del sitio y pruebas de cobertura para optimizar la colocación de APs y CPEs, maximizando así la calidad de la señal y el rendimiento de la red.
- Herramientas de diagnóstico:
- Utiliza herramientas de software para monitorear y diagnosticar la fuerza de la señal y el SNR en tiempo real, lo que te permite ajustar la configuración y la colocación del equipo según sea necesario.
- Consideraciones ambientales:
- Ten en cuenta el entorno operativo, ya que obstáculos físicos, interferencias de otras señales inalámbricas y la distancia entre el CPE y el AP pueden afectar significativamente el nivel de señal y la calidad de la conexión.
Estos valores son guías generales y pueden variar dependiendo de las especificaciones técnicas de los dispositivos, el entorno de despliegue y los objetivos específicos de la red.
Es importante consultar la documentación técnica del fabricante y realizar pruebas en el entorno de implementación para determinar los niveles de señal óptimos en casos específicos.
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